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P.A.S. primeros auxilios: guía completa para una actuación rápida y segura

En situaciones de emergencia, saber cómo actuar puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. El protocolo P.A.S. primeros auxilios es una de las herramientas más valiosas en la cadena de supervivencia. Es un método sencillo y fácil de recordar que te guía paso a paso en los primeros momentos cruciales tras un accidente, ya sea un incidente menor o una urgencia médica grave, como puede ser una caída en la calle o un resbalón en el borde de una piscina.

Qué es el protocolo P.A.S. y por qué es la clave en una emergencia

El protocolo P.A.S. es un acrónimo que resume la secuencia de tres acciones fundamentales que se deben llevar a cabo ante cualquier accidente: Proteger, Alertar y Socorrer. 

La conducta P.A.S. es el primer eslabón en la cadena de supervivencia, un método simple para actuar en caso de emergencia, diseñado para optimizar el tiempo de respuesta y garantizar la seguridad de todos los implicados. Es vital seguir el orden de los pasos, ya que saltarse uno podría poner en peligro al socorrista o a la víctima.

Primer paso: Proteger

La primera y más importante acción es Proteger. Antes de asistir a la víctima, es esencial asegurar la zona para evitar que el accidente se agrave o que otras personas resulten heridas. Este paso implica evaluar los riesgos y eliminar cualquier peligro potencial, ya sea un fuego, tráfico, o, en un entorno acuático, la presencia de otros bañistas que puedan entorpecer el rescate. La prioridad es siempre la seguridad: la tuya, la de la víctima y la del entorno.

Segundo paso: Alertar

Una vez que la zona está asegurada, el siguiente paso es Alertar a los servicios de emergencia. Llama a los números correspondientes y proporciona información clara y concisa. Debes indicar el lugar exacto del accidente, el tipo de incidente, el número de heridos y el estado aparente de cada uno. En una piscina, por ejemplo, es crucial notificar al personal de la instalación y al socorrista de guardia, además de a los servicios médicos, si fuera necesario.

Tercer paso: Socorrer

El último paso es Socorrer. Una vez que los servicios de emergencia están alertados y la zona protegida, puedes aplicar los primeros auxilios básicos que tu formación te permita. El objetivo es estabilizar a la víctima hasta que llegue la ayuda profesional. Esto puede incluir hablar con la persona para que no pierda la consciencia, controlar una hemorragia o aplicar la posición lateral de seguridad a una víctima inconsciente que ha tragado agua, por ejemplo. Es vital recordar que el objetivo de un no-profesional no es curar, sino mantener a la persona con vida y no agravar su estado.

El rol de la formación y del socorrismo profesional en la cadena de vida

El protocolo P.A.S. es una herramienta fundamental, pero su verdadera eficacia reside en la formación y la experiencia. Un socorrista profesional no solo conoce este protocolo, sino que lo aplica de manera instintiva, gracias a una exhaustiva formación en maniobras de auxilio que le permite una actuación segura y eficaz.

Contar con un equipo de emergencia bien preparado es una de las mejores inversiones en la seguridad de cualquier instalación. En Rivera, nuestro servicio de socorrismo está compuesto por profesionales altamente cualificados, entrenados en el protocolo P.A.S. y otras técnicas avanzadas para actuar con rapidez ante cualquier situación, garantizando una asistencia a víctimas inmediata y eficaz en entornos acuáticos.