vuelta a la oficina

10 Cosas que considerar antes de la vuelta a la oficina

Después de las vacaciones de verano, esta vuelta a la oficina y el trabajo es, quizá, más especial que otros años. En algunos casos, puede suponer la vuelta a la oficina desde antes del confinamiento provocado por la Covid-19. Gracias al teletrabajo, muchas empresas han podido continuar con su actividad sin estar físicamente en las instalaciones corporativas; y si bien es una solución en algunos casos, hay personas que prefieren o incluso necesitan volver a la oficina.

Si no especial, lo que seguramente va a ser es la vuelta al trabajo más pensada de cuantas se hayan dado en otros meses de septiembre. La amenaza del coronavirus sigue ahí y no es momento para relajarse. Por ese motivo se deben tomar una serie de medidas para una desescalada laboral segura.

A mayores, algunas empresas están redefiniendo sus espacios de trabajo para afrontar la nueva normalidad y de paso, hacer de las instalaciones un lugar mejor para la actividad laboral. Quizá algunas reformas no son una posibilidad en algunos casos, lo que sí se puede hacer es una reflexión de cómo afrontar el nuevo curso en las mejores condiciones para clientes y trabajadores.

A continuación, te ayudamos para que puedas realizar esa reflexión y puedas dar con la mejor opción para una vuelta a la oficina segura.

 

1) Cómo abordar la reincorporación.

Lo primero que hay que gestionar es una reincorporación paulatina. Para ello, se debe pensar en los perfiles que se adaptan mejor al teletrabajo para ofrecerles esa posibilidad, en realizar una reincorporación progresiva o en alternar turnos en la oficina.

 

2) Garantizar la seguridad en la vuelta a la oficina.

La mejor forma de garantizar la seguridad de todas las personas es teniendo un plan de reincorporación. Para ello se debe tener en cuenta el Plan de Prevención de Riesgos, disponer del material de seguridad necesario, realizar las actuaciones necesarias para mantener la limpieza y establecer protocolos para que los empleados cuiden de su higiene personal.

 

3) Realizar una buena gestión de los espacios.

Dado que es posible que se requiera más espacio para albergar a la misma gente, garantizando así la distancia de seguridad; la tercera reflexión debe ser sobre el espacio disponible. En algunos casos se podrá ampliar, pero en otros tocará ser más creativos: dividir zonas para clientes y empleados limitando su contacto, utilizar espacios diáfanos para instalar puestos de trabajo, sustituir el comedor principal por pequeños espacios repartidos en la oficina para evitar aglomeraciones, aprovechar áreas de descanso al aire libre para incorporarlas al entorno laboral, etc.

 

4) Aprovechar la tecnología disponible.

Sin lugar a dudas, la tecnología tiene respuestas para muchos problemas sobre la vuelta a la oficina. Quizá sea el momento de instalar puertas de apertura automática, grifos contactless en los baños, aplicaciones para reservar salas compartidas, equipos de videoconferencia en las salas de reuniones, sustitución de llaves por tarjetas individuales sin contacto…

 

5) Limpieza de desinfección.

Un servicio de limpieza de oficinas es imprescindible, pero ahora también es necesario complementarlo con una limpieza de desinfección que evite la propagación del virus y trate con especial cuidado los puntos calientes de contagio. Sin olvidar la importancia de la ventilación y la limpieza del aire.

 

6) Buscar espacios para instalar señales.

La señalización es importante para que todas las personas sepan qué hacer y cómo en la nueva normalidad. Quizá ya lo sepan, pero es importante pensar las zonas donde se deben realizar los recordatorios; por ejemplo en recepción: así los clientes saben que la empresa se toma la seguridad en serio, y los empleados perciben la importancia de ciertas medidas.

 

7) Separación de espacios de trabajo.

Sobre todo cuando el espacio es más reducido, hay que buscar alternativas para minimizar el contacto entre personas. Se pueden instalar mamparas, separadores entre mesas o incluso poner biombos para separar mejor distintos espacios.

 

8) Posibilidades del mobiliario.

Quizá pueda ser un buen momento para plantearse un cambio de mobiliario (más resistente y fácil de limpiar), pero a buen seguro es posible mejorar su distribución. El objetivo es favorecer la creación de espacios para transitar sin problemas y favorecer la distancia de seguridad.

 

9) Cómo mejorar la ventilación.

Dado que las partículas de coronavirus viajan por el aire, es importante mantener una buena ventilación. En primer lugar, hay que establecer unas normas para hacerlo periódicamente y que se efectúe con la mayor corriente natural posible. En segundo lugar, procurar disponer de algún modo de aire libre en todo momento. Y en tercer lugar, realizar una revisión exhaustiva de los aparatos de aire acondicionado (renovación de sistemas, limpieza de filtros, límite de circulación…).

 

10) Control de acceso y circulación

Con el fin de evitar aglomeraciones, puede ser recomendable instalar marcas en el suelo y líneas divisorias para circular por los pasillos o controlar el acceso y desalojo de la oficina. En el mejor de los casos, se pueden establecer vías con diferentes direcciones en las zonas con más afluencia.

 

La pandemia ha alterado muchos aspectos de nuestra vida diaria, incluyendo el trabajo en la oficina. Algunos de ellos han sido cambios inmediatos, pero todavía está por ver las consecuencias a largo plazo. Esta amenaza seguirá durante un tiempo aún indefinido, pero es seguro que estas soluciones que estamos viendo en la vuelta a la oficina, no serán temporales. Muchos cambios han llegado para quedarse y crear espacios de trabajo más saludables. Por eso, la inversión en estas mejoras no ha de tomarse como algo para salir del paso: es una cuestión prioritaria para la salud y la seguridad de los colaboradores, ahora y en el futuro.

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